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SANTO ROSARIO MISTERIOS GOZOSOS

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viernes, 2 de abril de 2021

ROSARIO DE LA DULCE ESPERA


 

ROSARIO DE LA DULCE ESPERA

 

Historia de la Advocación:

Desde el Siglo V sabemos que existía veneración a esta advocación bajo distintos nombres: Virgen de la Esperanza, Virgen encinta, Virgen de la Divina Enfermera, Virgen de la Dulce Espera o Virgen de la O.

La razón del nombre «O» es la exclamación admirativa «oh», que inicia las antífonas del cántico evangélico en la oración de Vísperas desde el 17 al 23 de diciembre, las llamadas Antífonas mayores o Antífonas de Adviento.

Es una advocación mariana que se relaciona con el Adviento o espera de la Natividad de Cristo, y nos llama a permanecer fuertes en la virtud de la esperanza.

En la tierra andaluza (sur de España), la advocación de la Esperanza suscita mucha devoción popular. De entre todas destacan tres principales: La Virgen de la Esperanza de Triana (Sevilla), La Virgen de la Esperanza Macarena (Sevilla) y La Virgen de la Esperanza del Perchel (Málaga).

 

Señal de la Cruz...

 

Oración de sellamiento

Yo (N.N) me coloco a los pies de Jesucristo y me rindo a su Señorío, me ato a su santa voluntad, me amarro con los lazos infinitos de su misericordia, abro mi corazón de par en par para que penetre e invada todo mi ser.

 

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo muerto y resucitado, yo clamo y reclamo su preciosa sangre sobre mí, sobre mi familia, sobre mis bienes espirituales y materiales. Yo sello mi corazón para que con tu Sangre Preciosa sea limpiado de odios, resentimientos, temores, angustia, soledad, tristeza, dolor, etc.

 

Yo (N.N) sello mi espíritu en la Sangre Preciosa de

Jesús. Yo (N.N) sello mi alma en la Sangre Preciosa de Jesús. Yo (N.N) sello mi mente y voluntad en la Sangre Preciosa de Jesús.

 

Yo (N.N) sello mi pasado y mi presente en la Sangre

Preciosa de Jesús. Sello a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso de la Sangre de Jesús huya toda la fuerza del mal. Aplico la Sangre de Jesús sobre mi casa y los que habitan en ella. Derramo la Sangre de Jesús en mi trabajo o negocio para que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño.

Amén

 

ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA

Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente.

Ilumíname, fortificarse, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan eterno, Padre Dios revélame tus deseos. Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí. Dame a conocer lo que debo realizar. Dame a conocer lo que debo sufrir. Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. Amén.

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia, ni retires de mí tu Santo Espíritu. Amén.

 

EL CREDO CATÓLICO DE LA IGLESIA »

“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.

 

ROSARIO DE LA DULCE ESPERA

En este rosario contemplamos 3 misterios dirigidos al don de la vida y la encarnación de Dios..


PRIMER MISTERIO:

La encarnación de María en el vientre de su madre Santa Ana

Santa Ana desposada con San Joaquín tuvo un verdadero matrimonio ellos se amaron como marido y mujer. Para que ella siendo estéril hasta entonces, por obra del espíritu santo pudiera llevar en su seno a esta niña santa.

Dios mismo la purifico y su seno fue lavado del pecado original así María fue concebida sin pecado.

1 Padrenuestro (cuenta blanca)

 5 Ave Marías (cuenta celestes)


SEGUNDO MISTERIO

La encarnación de Jesús en el vientre de María

En su bondad infinita nuestro Padre ha escogido a María para hacer pasar a su hijo único al mundo de los hombres. Yo la luz he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas. Jn 12

María dijo si a la voluntad de Dios. “yo soy la esclava del señor, hágase en mi según tu palabra" el Padre la escogió en su humildad por eso es la Inmaculada Concepción la bienaventurada siempre virgen María. Por ella, con ella y en ella todo debe cumplirse para restablecer el orden divino en esta tierra.

1 Padrenuestro (cuenta blanca)

 5 Ave Marías (cuenta celestes)


TERCER MISTERIO

María Madre de toda la humanidad.

Si el hijo de Dios paso por ella para asemejarse a los hijos de la tierra y reunirlos en Dios, la iglesia que reúne a todos los miembros de Cristo debe pasar por María como Cristo para renacer santa, pura sin mancha sin arruga. Estos hijos de la luz no podrían ser dados a la vida sino por la madre de la encarnación divina. María es la puerta del cielo. María es la madre de toda la iglesia.

1 Padrenuestro (cuenta blanca)

 5 Ave Marías (cuenta celestes)


A NUESTRA SEÑORA DE LA DULCE ESPERA 

María de la Dulce Espera, de los sueños tiernos y la esperanza larga. Bendigo tu maternidad divina, maravilla de DIOS en tu cuerpo de mujer. Desde hace un tiempo, yo también espero un hijo del amor. Siento que todo se transforma en mí. Te ruego protejas esta nueva vida que teje DIOS en mis entrañas. Te rogamos también, por los esposos que desean el don de un hijo, consérvalos en esta esperanza y, ayúdalos a apoyarse en el camino de la vida.

También, acuérdate, de los que han abierto su corazón a la adopción y, mantenlos en la alegría de su generosidad. Que el Espíritu Santo nos colme con su amor y así, mostremos al mundo que podemos, vivir como hermanos, amando, apoyando y, defendiendo la Vida. Amén.


ORACIÓN PARA ESPOSOS:

Invocación sobre los esposos que suplican la gracia de tener familia

Ven Espíritu Santo, llena el corazón de estos esposos con la gracia de tu amor y atiende la súplica que te hacen. Dios de bondad, de quien procede toda paternidad, te pedimos por quienes anhelan tanto el don de los hijos que puedan ver a esas criaturas en sus hogares. Bendice su amor para que sea fecundo y así también haya otros corazones que te alaben. Que Santa María, Madre de Dios, interceda para que estas familias crezcan por el milagro del amor y de la vida. Amén.


Salmo

Una alabanza a Dios, de una madre que espera a que se produzca en ella el milagro de la vida.


Salmo 138, 13-16

Tú creaste mis entrañas;

    me formaste en el vientre de mi madre.


14 ¡Te alabo porque soy una creación admirable!

    ¡Tus obras son maravillosas,

    y esto lo sé muy bien!


15 Mis huesos no te fueron desconocidos

    cuando en lo más recóndito era yo formado,

cuando en lo más profundo de la tierra

    era yo entretejido.


16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación:

    todo estaba ya escrito en tu libro;

todos mis días se estaban diseñando,

    aunque no existía uno solo de ellos.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

ORACIÓN DE GRATITUD A MARÍA NUESTRA MADRE

Gracias Madre porque te atreviste a tomar la vida con las dos manos. Gracias porque fuiste valiente. Gracias porque entendiste la maternidad como un servicio a la vida y la virginidad como una entrega. Gracias por ser alegre en un tiempo de tristes, por ser valiente en un tiempo de cobardes. Gracias por atreverte a ir embarazada hasta Belén. Gracias por haber sabido ser una mujer de pueblo. Gracias por haber sabido vivir sin milagros ni prodigios.

Gracias por haber sabido que estar llena no era estarlo de títulos y honores sino de amor. Gracias por haber respetado la vocación de tu hijo, por haberlo dejado crecer en libertad... por haber sabido quedarte en silencio y en la sombra durante su misión. Gracias por seguir siendo madre y mujer en el cielo por no cansarte de amamantar a tus hijos de ahora. Gracias por ser entre los hombres y mujeres la que más se ha parecido a tu Hijo. La que más cerca ha estado y está aún de Dios. Amén.


Señal de la Cruz...


V. Ave María Purísima,

R. Sin pecado concebida.


V. Nuestra Señora de la Dulce Espera,

R. Ruega por nosotros. Amén.


Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros, esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

MAGNIFICAT

(Lc 1, 46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre. Al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos. Amen.





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