MAYO MES DE MARÍA
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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
La Iglesia ha dedicado el
mes de mayo a María, a la dulce Reina de nuestras vidas, es por eso que
comenzando con una simple oración le regalamos nuestro corazón:
Oh María, oh dulcísima, oh
dueña mía!. Vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo soy para
que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro Señor. Te doy mi voluntad,
para que no exista más y sea siempre la Voluntad del Padre Celestial.
Cada día del mes de mayo
tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su
mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla.
De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que
nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.
Flor del 1 de mayo: Santa María
Fiesta de San José Obrero,
su castísimo esposo.
San José
Meditación: “El
nombre de la Virgen era María” (Lucas 1,27). Según la tradición cristiana a la
Santísima Virgen le impusieron ese nombre por especial designio de Dios,
significando en arameo Señora, en hebreo Hermosa y en egipcio Amada de Dios.
Oración: ¡Oh
hermosa Señora, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado
tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su
Hijo!. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Hacer
un especial examen de conciencia por la noche, antes de ir a dormir.
Flor del 2 de mayo: Lirio
Perfecto de Dios
Meditación: “Hágase en mi
según Tu Palabra”. “El que haga la Voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi
hermana y mi madre” (Marcos 3,35). María cumplió como nadie la Voluntad de
Dios. Esto vale más que todos los demás dones suyos, sean cualidades humanas o
gracias espirituales. Del mismo modo, por cumplir la Voluntad del Padre, Jesús
sufre Su Pasión y Muerte, alcanzándonos la Redención.
Oración: ¡Oh
María, Preciosísima, Cáliz de Amor!. Te ofrecemos nuestro corazón para que lo
guardes junto a vos, uniéndolo al de tu Hijo Dios, como entrega de amor. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Prontitud
y alegría para el trabajo, empezando por levantarme sin pereza y agradeciendo a
Dios por un nuevo día.
Flor del 3 de mayo: Madre de Dios
Fiesta
de nuestra Señora del Valle
Meditación: “Por
ser su Hijo Dios, María es Madre de Dios” (Lucas 1,3-5). Dios nos amó tanto que
no sólo nos entregó a Su Hijo sino que nos dio a Su Madre. “Cuando llegó la
plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo nacido de Mujer…para que recibiésemos
la adopción de Hijos de Dios” (Gálatas 4,5). Este es el maravilloso final del
Plan del Padre y el sublime oficio de María, hacernos hijos de Dios, uno en
Dios.
Oración: ¡Oh
María, te agradecemos el regalo que nos ha hecho nuestro Dios amado, ponernos
en tus hermosas manos para hacernos santos. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Examinar
mi devoción a la Virgen y cómo la practico.
Flor del 4 de mayo: Madre
de Cristo
Meditación: “De
Ella nació Jesús, llamado el Cristo” (Mateo 1,16). Jesús significa Salvador, y
es el Cristo, es decir el Ungido, el Mesías enviado por Dios para la Salvación
de Su pueblo. Y Su Madre, Madre de Cristo, del Ungido, ha sido asociada a Su
Empresa Redentora. Ella es Corredentora con su amor y su dolor. También Cristo
nos llama a cada uno a participar en Su grandiosa Empresa de salvar a todos los
hombres.
Oración: ¡Oh
Madre de Dios, oh Madre del dolor! Como Corredentora que sois, imprime en
nuestro corazón las Llagas del Señor, para participar de la Fiesta de la
Salvación. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Examinar y renovar mi
consagración a Cristo y a Su Sagrado Corazón.
Flor del 5 de mayo: Madre
de la Divina Gracia
Fiesta
de Nuestra Señora de la Gracia
Meditación: “Mujer,
ahí tienes a tu hijo, después dijo al discípulo, he ahí a tu Madre” (Juan
19,26-27). Madre no sólo adoptiva sino que nos da la Vida, nos da a Cristo, más
exactamente nos da la gracia santificante, la vida sobrenatural, algo físico y
real que consiste en la unión con Cristo.
Oración: ¡Oh
Madre de la Divina Gracia, que nos llevas a la Vida!. Muéstranos como Manantial
de Gracia el camino hacia la verdadera Patria. Tú, llena de Gracia, sed la
Salvación de nuestras pobres almas. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Poner
los medios para estar en gracia de Dios.
Flor del 6 de mayo: Madre
Inmaculada
Meditación: “Alégrate,
la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28). Gracia plena, es
María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no tiene mancha de pecado.
Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y santificante de Dios, pues
Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios. Así se presentó en Lourdes
como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma la misma Iglesia le había
reconocido.
Oración: ¡Oh
María, Gracia plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te
eligió y nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda
al Dios Eterno. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Cómo
debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.
Flor del 7 de mayo: Madre amable
Meditación: “Cómo se me
concede que venga a mí la Madre de Mi Señor” (Lucas 1,43). María es diligente y
amorosa, consuela, ayuda, fortalece, sirve… igual que su Hijo. “Amaos los unos a
los otros como Yo os he amado”. A cada uno pedirá Dios cuenta de nuestros
prójimos; nadie está tan aislado que pueda labrarse, abstrayéndose de toda otra
alma, su propia salvación. Busquemos dar amor, consolando afligidos, visitando
enfermos, corrigiendo con dulzura a los que se equivocan, siendo a semejanza de
María con humildad y amor testimonios del Amor. “Ora y labora”.
Oración: ¡Oh
tierno Corazón de María!. Haz que tus hijos demuestren a todos lo que es el
Amor, lo que es el Señor en nosotros, para servir y siempre decirte si. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Procurar
ser amable con los demás.
Flor del 8 de mayo: Virgen
prudentísima
Fiesta
de Nuestra Señora de Luján
Virgen
de Luján
Meditación: “Se
turbó, preguntándose qué podría ser éste saludo” (Lucas 1,29). Prudentísima
porque turbada calló, porque obedeció, porque creyó y supo entregarse como
esclava de Dios. ¡Qué modelo para nuestra locuacidad, nuestra poca fe y nuestro
orgullo! “Las vírgenes prudentes llenaron sus lámparas de aceite” (Mateo 25,4).
María la llenó con fe. “Feliz porque haz creído”. La llenó con amor. “Mi Amado
es mío y yo soy suya” (Cantar de los cantares 2,16). La llenó de esperanza. “Guardaba
todas las Palabras de Jesús en su Corazón” (Lucas 2,51).
Oración: ¡Oh
Virgen de Luján que señalas el camino de nuestro peregrinar!. Haz que la
prudencia de tu Corazón la cultivemos también hoy, para que nuestras lámparas
se aviven con una ardiente llama de fe, el pabilo de la esperanza y el aceite
del Amor, como verdaderos templos de Dios. Amén.
Decena
del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Reflexionar
sobre si cumplo lo que Dios quiere de mí, si hago Su Voluntad, o la mía.
Flor del 9 de mayo: Madre
del buen consejo
Fiesta
de Nuestra Señora de los Milagros
Meditación: María
nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que Él os diga” (Juan 2,5), y nos
lo vuelve a dictar. ¿Qué quiere Cristo de mí? ¿Lo podemos seguir cuando nos
dice “deja todo y sígueme?”.
“Hijo, ¿por qué nos has
hecho esto?” (Lucas 2,48). Cristo tenía que mostrarnos ante todo más el amor a
Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por
amores, caprichos, vanidades y miedos!.
Oración: ¡Oh
dulce consejera del alma, oh hermosa Esclava!. Entrega a Dios nuestra alma para
que se haga santa, que abramos nuestros oídos y seamos hijos solícitos. Amén.
Decena
del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla
para este día: Ser un verdadero Cristo al aconsejar a mi hermano.
Flor del 10 de mayo: Virgen
digna de alabanza
Meditación: “Bendita
tú entre las mujeres” (Lucas 1,42). “Mi alma engrandece al Señor” (Lucas 1,46).
Cuando cumplimos la profecía de llamarla Bienaventurada, hablamos de las
maravillas que hizo en Ella el Todopoderoso. Unimos nuestra voz a la suya,
alabando perpetuamente al Señor. Imitemos a María agradecida, a María serena, a
María llena de sacrificio, a María alegre, a María confiada, a María llena de
Gracia y fortaleza para cumplir así nuestra misión en la tierra
Oración: ¡Oh
Madre!, que te hiciste la más pequeña, siendo realmente excelsa, enséñame a
amarte, a alabarte y a agradarte del mismo modo en que vos lo hiciste con el
Señor, para que también nosotros lleguemos a El. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Ser
pequeños y humildes como María nos pide, para crecer en la Gracia.
Flor del 11 de mayo: Virgen
clemente
Meditación: María camino a Belén…fatigada
y esperanzada, pues llevaba en sus entrañas al Dios que amaba; María en Belén…frío
y pobreza para cobijar al Rey, pero Ella era Palacio de Pureza y Cristal para
que se pudiera acurrucar. María junto a la Cruz…, “estaba junto a la Cruz de
Jesús Su Madre” (Juan 19,25). ¡Cuanta soledad y miseria!. Si, la miseria de
todos los hombres de todos los siglos. Mis miserias también…
María es Madre de pobreza y
sacrificio, debemos imitarla si queremos ser sus verdaderos hijos.
Oración: ¡Oh
Virgen clemente, oh Madre de misericordia!. Llévanos a la santidad por el
camino de la Verdad, y no toleres nuestros pecados, sino que enséñanos a ser
santos. Que sepamos ver lo que no hacemos bien, teniendo la clemencia del
Corazón de Tu Hijo para con nuestros hermanos, porque así como perdonamos
seremos perdonados. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Meditar
sobre las propias miserias, para no volver a juzgar las miserias de los demás.
Flor del 12 de mayo: Madre
del buen ejemplo
Meditación: “Sigue
fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2,10). María
la más fiel… “hágase en mí según Tu Palabra”. Grande fue la fe de María, quien
cumplió a la perfección la Santa Voluntad de Dios, ya que a El todo entregó. En
el Calvario a su Hijo dio y confiada con llagas en su Corazón esperó la
Resurrección. ¿Somos realmente “fieles” a Dios y a Su Iglesia, cuando no
cumplimos nuestro deber, cuando no nos comprometemos con el Señor y tenemos un
tibio corazón lleno de vanidad y sin amor?. ¿Somos ejemplo como María, o somos
un alma sin vida que no cumple con lo que Dios dicta?. Pregúntate en éste día:
¿he favorecido con mis obras y palabras al Señor, o al maligno?. Sigamos a
María con un corazón pequeño y recto.
Oración: ¡Oh
Madre que nos guiaste, que todo entregaste!. Dígnate Madre a enseñarnos y a
llevarnos siempre de tu mano, para que seamos realmente cristianos,
perteneciendo a Cristo, tu Hijo Amado. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Ser
un Jesús y una María para los que nos rodean, como testimonio de cristiandad.
Flor del 13 de mayo: El
Inmaculado Corazón de María
Primera
aparición de Nuestra Señora de Fátima
Nuestra
Señora de Fátima
Meditación: “El
Poderoso ha hecho en mi grandes cosas” (Lucas 1,49). Nos anonadamos frente a la
excelsa Madre de Dios, habiéndola recibido para nosotros del mismo Señor. Ella
se sigue presentando como Madre amorosa, buscando a sus hijos perdidos,
alejados, confundidos, para bañarlos en el río de la santidad, a la que Dios
nos llevará si la seguimos. Cambiemos así nuestro pobre corazón por el
Inmaculado Corazón de María para ser a su semejanza.
Oración:
¡Oh María que nos regalaste
en Cova de Iría tu Corazón Inmaculado!. Enséñanos los secretos que El esconde,
para que conociéndolos podamos imitarlo, y cabizbajos pidamos perdón por lo
poco que nos parecemos a Vos. Haznos pequeños para que veamos el Cielo. Amén.
Oración de los pastorcitos: (entregada
por el Arcángel San Miguel a los tres niños en Fátima)
Oh Dios mío, yo creo,
espero, adoro y os amo. Y os pido perdón por todos los que no creen, no
esperan, no adoran y no os aman (se reza tres veces).
Santísima Trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor
Jesucristo, presente en todos los Tabernáculos de la tierra, en expiación por
los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con las que El mismo es ofendido. Y
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del
Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de todos los pecadores.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Renovemos
nuestra consagración al Inmaculado Corazón de María.
Flor del 14 de mayo:
Trono
de Sabiduría
Meditación: “Quien
me obedece no quedará avergonzado” (Eclesiástico 24,22). María llevó nueve
meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La
sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera,
oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.
Oración: ¡Oh
Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que
siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Hagamos
silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el
Señor.
Flor del 15 de mayo: Causa
de nuestra alegría
Meditación: “Los
justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y
Bondad de Dios” (Salmos 32,33). Cómo no estar felices si agradamos al Señor
cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que Él nos da. Seamos hijos dignos pues
el Señor es nuestro amigo. Todo nos da, y si caminamos junto a Él, todo
compartiremos: Su Amor, Su Dolor y Su Crucifixión, pero felices sabiéndonos
herederos del Reino de Dios.
Oración: Madre
de la alegría, sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz
que ésta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Valorar
todo lo que Dios nos da, porque nada es mérito nuestro, todo lo bueno viene del
Señor.
Flor del 16 de mayo: María
peregrina
Meditación: María
inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y
huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil
pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María
sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros
sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y
tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una
caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo
dicho por Su Hijo Santo… ”Estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos
librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el
Cielo para que un día sea nuestro.
Oración: ¡Oh
María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de
Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Caminar
es evangelizar: llevemos nuestra fe cristiana a alguien cercano al que nunca
dimos testimonio del amor por Cristo y Su Madre.
Flor del 17 de mayo: Modelo
de entrega a Dios
Meditación: “He
aquí la Esclava del Señor” (Lucas 1,38). “Después de esto salió y vio un
publicano…y le dijo: sígueme, él, dejándolo todo se levantó y lo siguió” (Lucas
5,27). Todos somos sus discípulos, ¿pero realmente lo somos? ¿Dejamos todo y lo
seguimos?. ¿O hipócritamente queremos llamarnos cristianos de acuerdo a
nuestras comodidades y conveniencias, siguiendo con las pompas y obras de este
mundo, y no con un corazón verdadero y único? No se puede servir a dos señores,
somos legítimos apóstoles y no falsos profetas que repetimos con la boca la
Santa Palabra y hacemos con las obras lo que a nosotros nos apetece y no el
Querer de Dios.
Oración: ¡Oh
María la elegida, la prometida de Dios! Pon en nuestro corazón el ser
servidores de Dios como lo fuiste Vos, con humildad y dejando todo acá para caminar
hacia la Verdad. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Ayuno
de algo que sea muy personal y apetecible, ofreciendo a Dios esta pequeña
mortificación.
Flor del 18 de mayo: María,
para Dios toda la gloria
María
corredentora
Meditación: Cuando Jesús
comenzó su predicación la gente lo aclamó Profeta, Varón de Dios y aún lo quisieron
hacer rey. María se conservaba oculta, en su soledad Ella no atraía sobre sí la
fama ni la gloria como Madre de tal Hijo. Así debemos ser nosotros, sólo
dispuestos a procurarle Gloria a Dios, porque todo lo bueno, aunque provenga a
través nuestro, viene de Dios. Por ello no son nuestras victorias, sino sólo
victorias del Señor. Demos Gloria a Dios con nuestros trabajos y obras,
permanezcamos ignorados frente a los hombres. Recordemos… vanidad de vanidades,
todo es vanidad” (Eclesiastés 1,2-3). Estemos presentes como María en el
Calvario, donde no hay palmas ni laureles, sino injurias y vilipendios para
compartirlos con Jesús.
Oración: ¡Oh
María Madre de la modestia!. Haz que nuestra alma no permanezca ciega por
nuestras vanidades y miserias, que rinda sólo alabanza al Buen Dios que todo lo
alcanza y que seamos a Su semejanza. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Meditar
sobre nuestra tendencia a hacer obras buenas buscando el reconocimiento y
halago de los demás, en lugar de sólo pretender ser contemplados por los Ojos
de Dios.
Flor del 19 de mayo: Estrella
de la mañana
Meditación: María,
como el lucero del alba, nos anuncia el Nacimiento de Jesús, Sol de Justicia.
Ella, la puerta del Cielo, nos sube peldaño a peldaño hacia su Hijo Amado,
pidiéndonos con amor que tengamos humildad de corazón, viviendo las virtudes
que en Ella destellan, como verdaderos discípulos y dignos hijos. Seamos
sinceros y de corazón recto para subir de su mano al Cielo.
Oración: ¡Estrella
de la mañana, nuestra soberana!, marca nuestro camino que es el mismo Cristo,
para que no caigamos en ningún desvío y estemos siempre contigo. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Dar
testimonio a alguien cercano sobre las virtudes de María, y su importancia como
el más fácil y corto camino a Cristo. Recomendar también la lectura del libro
de San Luis Grignon de Montfort: “Tratado sobre la verdadera devoción a María”.
Flor del 20 de mayo: María
Corredentora
Meditación: Llegaron
los días del Calvario para el Hijo, el Cristo…y también para la Madre. Cristo
se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios en oblación de amor.
¡Qué dolor! La Madre sigue el rastro de
la Santa Sangre en la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús
la preciosa mirada del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una
sola Llaga… y la miraba… su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver
la tragedia Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día
la acariciaban… y aquellos Pies que tanto caminaron sanando y santificando la
tierra seca fruto del pecado. Ella que escuchó Sus primeras Palabras también
las últimas escuchaba… y Su última mirada… a Su Madre amada sólo Amor confesaba…
Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí has sido también clavada… clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.
Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí has sido también clavada… clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.
Oración: ¡Oh
María Dolorosa, Oh Madre Corredentora! Hazme un alma piadosa que esté junto a Tí
en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz para ser como tú,
para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Meditar
sobre nuestro destino de corredención junto a la Madre, que nos enseña el
camino de la Cruz y nos invita a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella
lo hizo.
Flor del 21 de mayo: María en la Resurrección
Meditación: María
en la soledad, María en el dolor esperaba en la Resurrección la promesa del
Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón enllagado esperaba el
cumplimiento por su Hijo anunciado. No tenía una fe débil, como la de los
apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el dolor, la esperanza… en el
dolor, la fe… en el dolor, sólo buscarlo a Él. Oh alma mía, si alguna vez te
agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la Divina Bondad, que Ella
te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de que Dios jamás te
abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los regalos eternos que se
nos reservan en el Paraíso.
Oración: ¡María
fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!, fortaléceme en la fe y en la
esperanza también, seguro de que al Rey me haréis ver. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Meditar
y hallar el dolor y el temor de este día, y entregarlo a María confiando en que
será Ella la que intercederá ante su Hijo para que Él se haga cargo de nuestra
vida.
Flor del 22 de mayo: María
esperando el Espíritu Santo
Meditación: Reunida
en Jerusalén, María aguardaba junto a los apóstoles la venida del Espíritu
Santo, y lo hacía orando. Ella, que tenía en sí la plenitud de todos los Dones,
se refugió en el apostolado, en piadoso retiro para unir su oración a la de los
apóstoles. “A cada cual ha dado Dios cargo de su prójimo” dice el apóstol. La
oración y el amor nos señalan a Dios como signo de vida interior y
santificación, darse por los demás y orar, por los vivos y muertos, por los
justos y pecadores, por los conocidos y los que nunca hemos visto, por los que
te quieren bien y te quieren mal. ¡Ora y a Dios escucharás!
Oración: ¡Oh
María, la que en Dios siempre confía, oh María, Reina mía!, alcánzame el don de
la piedad y enséñame a todo dar, para así con Dios hablar. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Borrar el propio ego,
vaciarse interiormente y preparar nuestra alma para que sea un refugio en el
que pueda anidar el Espíritu Santo.
Flor del 23 de mayo:
María, la alegría del Pentecostés
Meditación: El
gran día del Pentecostés llegó y el Espíritu Divino descendió cubriendo a todos
con el Fuego del Amor y la Purificación, de Dones los llenó y María llena de
alegría vio a los discípulos de su Divino Hijo así bendecidos. Espiritual
alegría debe tener toda alma, cuando vea descender Gracias del Cielo sobre sus
hermanos, anticipando para Gloria de Dios y bien de la Iglesia, la gran Fiesta.
Oración: ¡Oh
Virgen Santa, Madre de alabanza, que descienda sobre todos tus hijos el
Espíritu Divino, para que seamos guiados por El y veamos al Rey!. Amén.
Repetir tres veces: Ven
Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Invocar
a través del Inmaculado Corazón de María, Esposa del Espíritu Divino, la venida
del Santo Espíritu sobre nosotros.
Flor del 24 de mayo: María
Auxiliadora de los Cristianos
Fiesta
de María Auxiliadora
Meditación: “Todos
estaban unidos, insistiendo en la oración, con María la Madre de Jesús” (Hechos
1,14). María siempre ha estado presente en todas las persecuciones de la
Iglesia, por su ayuda en Lepanto protegió milagrosamente a toda la cristiandad,
incluyéndola San Pío X en las Letanías. También es el auxilio de la Iglesia del
silencio, ya que todo cristiano fiel “padecerá persecución” (Segunda carta a
Timoteo 3,12), pero “de los perseguidos por causa de la Justicia es el Reino de
los Cielos” (Mateo 5,10). ¿Defendemos a Cristo y Su Doctrina con la voz, con el
corazón y con nuestra labor, o sólo tenemos un corazón tibio y poco digno?
Seamos soldados valientes, enamorados de Jesús y María, quien como Capitana nos
defenderá con la Espada de la Justicia y el Manto de la Verdad. Y a través de
Ella el Espíritu con Sus Alas nos cubrirá y nada nos pasará.
Oración: ¡Oh
María auxilio de los cristianos!, cúbrenos con tu Manto de toda amenaza física
y espiritual, para así poder luchar por la Patria Celestial. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Auxiliar
a un hermano cercano que esté en dificultad física o espiritual, dando
testimonio mediante ésta obra de misericordia de la fe en Cristo a través de Su
Madre.
Flor del 25 de mayo: María, refugio de los pecadores
Meditación: Yo
pecador, yo que me olvido de Dios, yo que no llevo Su Voz y no doy amor, ¿por
qué reclamo obtendré los favores del Señor?. Les puedo responder que por los de
la Madre del Juez, ya que la Santa Palabra nos señala “si alguno peca, tenemos
un intercesor, ante el Padre: Jesucristo” (Primera carta de Juan 2,1), y Él nos
dejó Su Madre Santa como Abogada para defender a sus hijos del enemigo y evitar
el martirio eterno de no ver el Cielo. Toda alma esforzada que busca este Santo
Refugio será protegida y enriquecida conservando la verdadera Vida.
Oración: María
refugio de los pecadores, Madre de los confesores, llena de misericordia,
escóndenos en tu Corazón para que sólo seamos fieles a vos y al Señor. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Realizar
una buena confesión con el firme propósito de llegar a la pureza y humildad de
María, para fortalecerme en Ella y no volver a caer.
Flor del 26 de mayo:
María, salud de los enfermos
Meditación: María
ama, María consuela y cubre con su Manto de amor, otorgando la curación del
alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede ante el Señor para nuestra
sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque no nos conviene, pero María
nos ayuda y conforta aliviando el dolor y sanándonos el alma con sus bellas
lágrimas.
Oración: María
salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos los que no tenemos un
corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces, sánanos en
cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Orar
a María por la salud de un enfermo, pidiendo su poderosa intercesión para su
sanación física y espiritual.
Flor del 27 de mayo: María
Rosa Mística
Meditación:
¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.
¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.
Oración: ¡Oh
María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar
a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para
que seamos por El guiados. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Colocar
en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como regalo a Su Hijo que
busca que la amemos como El la ama.
Flor del 28 de mayo: María,
Reina de los apóstoles
Meditación: “Pondré
enemistad entre ti (satanás) y la Mujer (María), entre tu linaje y el suyo; y
Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 13,15). El apostolado ha de hacerse en
lucha contra el diablo y los suyos, lo que origina persecuciones a toda la
Iglesia, tanto en su cuerpo como en cada familia o individualmente. Somos los
apóstoles que San Luis de Montfort señaló para este tiempo, que sólo dispone el
Eterno. Sin embargo, la Reina y Capitana del pueblo de Dios dará la victoria a
sus seguidores leales que la obedezcan y perseveren en el combate.
Oración: ¡Oh
María Reina de los apóstoles!. Tú que has enseñado, protegido y alentado a los
apóstoles de todos los siglos, haz que seamos soldados leales y valientes de tu
ejército, siendo apóstoles de tu Divino Hijo y propagando los mensajes del
Reino, para que todos lleguemos al Cielo, con el Triunfo de tu Corazón
Inmaculado y la vuelta de Cristo Resucitado. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Comprometerse
a ser un fiel soldado de María, Capitana del ejercito de Jesús. Colocar los deseos
de Dios por encima de las necesidades propias, con María como puente seguro y
firme frente a las preocupaciones de cada día.
Flor del 29 de mayo: María,
Reina del Santísimo Rosario
Meditación: “Dios te salve, llena eres de gracia, el
Señor es contigo” (Lucas 1,28). El Arcángel San Gabriel fue quien comenzó el
Rosario, pero el Espíritu Santo nos ha manifestado a través de los místicos que
todo lo que proviene de la boca de los enviados celestiales (ángeles, santos y
la misma Virgen) viene de la Voz de Dios, de tal modo que el mismo Dios fue
quien lo inició. A María, la Reina de nuestro corazón, la Reina de las rosas,
presentémosle como regalo un ramo de Avemarías. La oración a María, Medianera e
Intercesora, va dirigida por su medio a Dios; le pedimos “ruega por nosotros
pecadores” para que su oración se una a la nuestra y le de valor. Ella siempre
responde ”ruego por vosotros pecadores”, ya que la oración es el diálogo
sublime de la pobre criatura con su Señor. Nuestra oración, en manos de María,
es presentada ante el Trono de Dios como un delicado perfume, entregado por la
criatura más perfecta que existió, ¿y qué no puede obtener ése Purísimo Corazón
del Corazón del Amor…?.
Oración: ¡Oh
María, Reina del Santo Rosario!. Enséñanos a rezar de corazón como lo hiciste
vos, y a prestar eterna alabanza a nuestro Señor. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Rezar
un Rosario pidiendo se derrame sobre nosotros el Espíritu Santo, y por las
intenciones de la Virgen.
Flor del 30 de mayo: María
Reina de la Paz
María
Reina de la Paz
Meditación: “Reina
de la Paz,… da al mundo la Paz en verdad, en la Justicia y en la Caridad de
Cristo” (Pío XII, 1942, Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María).
“Ella dio a Luz al Príncipe de la Paz” (Isaías 9,5). La Paz, bendición del
Salvador, no es la del mundo, pues el seguirle es persecución (conforme a Mateo
10,34-39). Es la Paz del corazón que quita la angustia y el temor, es fruto del
Espíritu de Dios que habita en nuestro corazón y nos anticipa la alegría de la
esperanza de quien a Dios da su alma (conforme a Juan 14,26-28). En Fátima,
María nos prometió que “al final mi Corazón Inmaculado triunfará y vendrá un
tiempo de Paz”. Todo está cercano, pero Dios está esperando al hombre, para que
vuelva a Su lado, para que haga la paz con El. Sometiéndose a Su Santa
Voluntad, haciendo penitencia por los pecados de ésta pobre tierra que está
desierta, y oración para reparar y volver todos al Padre Celestial. Confesemos
nuestros pecados para tener un corazón sano y ofrezcamos la Santa Comunión por
la conversión.
Oración: ¡Oh
María, Reina de la Paz!. Enséñanos a orar y reparar a través de tu Inmaculado
Corazón, para así alcanzar la Redención, trayendo a la tierra el Reino de Dios.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Ayuno
en reparación de los pecados y las ofensas al Santísimo Sacramento del Altar.
Flor del 31 de mayo: María
Reina del Cielo
Fiesta
de la Visitación de la Virgen
Meditación: “Apareció
en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Apocalipsis 12,1). Ha sido
coronada Reina del Cielo la Madre del Señor de cielos y tierras. Esposa de Dios
y Madre del Redentor, quien aquí en la tierra Le demostró obediencia y siempre
Su consejo contempló, ¿cómo no podremos nosotros no ser sus esclavos y servirle
junto a ángeles y santos? “En la Iglesia todos están llamados a la santidad,
pues ésta es la Voluntad de Dios: vuestra santificación (conforme Primera Tesalonicenses
4,3 y Efesios 1,4). María se entregó a ésta Voluntad Divina y será verdaderamente
Madre y Reina nuestra si buscamos responder a su llamado de santidad. No la
hagamos llorar más por los pecados que en el mundo hay, sino que entreguemos
nuestra voluntad para sólo por Ella trabajar.
Oración: ¡Oh
María, Reina del Cielo y de nuestro corazón! Haznos esclavos de tu amor para
hacer la Santa Voluntad y llegar a la Patria Celestial. Que tengamos la
humildad de la violeta, y estemos vestidos como ella, de penitencia. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
Florecilla para este día: Recitar el Regina Coeli (Reina del
Cielo):
Reina del cielo, alégrate,
aleluya,
porque El que mereciste
engendrar, aleluya,
resucitó como lo había
dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios,
aleluya.
Regocíjate y alégrate,
Virgen María, aleluya,
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