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SANTUARIO DE FATIMA

SANTO ROSARIO MISTERIOS GOZOSOS

ADORACIÓN ON-LINE CON Jésed - Cantos católicos para adorar y meditar con la eucaristía

miércoles, 22 de abril de 2020

ROSARIO GOZOSOS A LA VIRGEN DEL PILAR POR ESPAÑA

SANTO ROSARIO A LA VIRGEN DEL PILAR

 POR NUESTRA PATRIA ESPAÑA


Santo Rosario.
Por la señal... 

INVOCACIÓN INICIAL: 
Divino Corazón de Jesús: ante la vista de tantos males como presenciamos en nuestra Patria, recurrimos a Vos, suplicando vuestra misericordia a favor de este pueblo de vuestra predilección.

Acordaos de vuestra promesa de reinar en España y con más vehemencia que en otras partes. Que vuestro reinado de amor se establezca ya en nuestra querida España.

 Que prenda aquí con mayor fuerza ese fuego divino y de aquí se comunique en todo el mundo. Sea vuestro Divino Corazón, la victoriosa bandera que presida nuestras justas ansias de restauración nacional y misionera y nos dé la victoria contra todos los enemigos de Dios y de la Patria.

¡Virgen del Pilar, Inmaculada Reina de España, acelerad el Reinado del Corazón de vuestro Hijo! Amén.

Señor mío Jesucristo…

MISTERIOS GOZOSOS

1.-La Encarnación.
Ofrezcamos este misterio por la conversión de España, de sus gobernantes y jueces, para que las leyes defiendan los Derechos de Dios en nuestra Patria, como mejor garantía de los verdaderos derechos del hombre.

2.- La Visitación
Ofrezcamos este misterio por el fin del aborto y de toda la legislación que atenta contra la Familia, y contra la Vida desde su concepción hasta el fin natural de la misma.

3.- La Natividad
Ofrezcamos este misterio por la unidad y la paz de España, y por la conversión de los que quieren romper esta “Tierra de María”; por la Juventud Española para que, libre de prejuicios, descubra la grandeza histórica de nuestra Patria.
Pidamos también por la Hispanidad, para que España y los pueblos hermanos se mantengan fieles a su Tradición Católica y se fortalezcan sus vínculos.

4.- La Presentación y la Purificación
Ofrezcamos este misterio para que el aumento de la Fe Católica en España traiga consigo el fin de la crisis económica, y a nadie le falte el sustento y una vivienda digna.

5.- La pérdida y el hallazgo en el templo.
Ofrezcamos este misterio por el Clero Español, en sus sacerdotes y obispos, y por las almas consagradas para que, fieles a su vocación, sean testigos del Evangelio y pilares de la Tradición Católica de nuestro Pueblo; y para que promuevan la Consagración  a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.”
***
V/. Ruega por nosotros, Nuestra Señora del Pilar,
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración.
Dios todopoderoso y eterno,
que en la gloriosa Madre de tu Hijo
has concedido un amparo celestial
a cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe,
seguridad en la esperanza y constancia en el amor.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. 


 

 

ORACIONES FINALES:

 

INTENCIONES POR EL SANTO PADRE:

Santísima Madre: colocamos en tu Corazón Inmaculado, el valor de la indulgencia plenaria que la Iglesia nos permite ganar con el rezo del Santo Rosario, orando por las intenciones del Romano Pontífice y las de la Santa Madre Iglesia.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

Tres Avemarías en honor a la grandeza

 De la Santísima Virgen María

En una visión dada a Santa Matilde de Hackerborn, la Santísima Madre describió la devoción en estos términos:

 

Por la primera Ave María, te pedimos en virtud del poder supremo que Dios el Padre te ha dado para fortalecernos en los combates y para defendernos en contra del poder del enemigo maligno. Dios te salve María.....

 

Por la segunda Ave María, te rogamos, a través de la admirable sabiduría que has recibido de Tú Hijo, que deje brillar la verdad en nuestras almas y disipar de ellas la oscuridad de la ignorancia y del error. Dios te salve María...

 

Por la tercera Ave María, te pedimos por el fuego ardiente del amor con que el Espíritu Santo te infundio, que nos des la caridad ardiente que hará capaz de sobreponerse al miedo y a la lucha de la muerte. Dios te salve María...

 

Esta devoción es especialmente poderosa combatiendo pecados de lujuria.

 

LETANÍAS DE LA VIRGEN MARÍA 

1.Señor, ten piedad de nosotros.

2.Cristo, ten piedad de nosotros.

3.Señor, ten piedad de nosotros.

4.Cristo, óyenos.

5.Cristo, escúchanos.

6.Dios, Padre Celestial. Ten piedad de nosotros

7.Dios, Hijo Redentor del mundo. Ten piedad de nosotros

8.Dios, Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros

9.Trinidad Santa, único Dios. Ten piedad de nosotros

 

10.Santa María. Ruega por nosotros.

11.Santa Madre de Dios. Ruega por nosotros.

12.Santa Virgen de las vírgenes. Ruega por nosotros.

13.Madre de Cristo. Ruega por nosotros.

14.Madre de la divina Gracia. Ruega por nosotros.

15.Madre Purísima. Ruega por nosotros.

16.Madre castísima. Ruega por nosotros.

17.Madre y Virgen. Ruega por nosotros.

18.Madre santa. Ruega por nosotros.

19.Madre inmaculada. Ruega por nosotros.

 

20.Madre digna de ser amada. Ruega por nosotros.

21.Madre digna de ser admirada. Ruega por nosotros.

22.Madre del buen consejo. Ruega por nosotros.

23.Madre del Creador. Ruega por nosotros.

21.Madre del Salvador. Ruega por nosotros.

25.Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros.

26.Madre de la Esperanza. Ruega por nosotros.

27.Virgen prudente. Ruega por nosotros.

28.Virgen digna de respeto. Ruega por nosotros.

29.Virgen digna de alabanza. Ruega por nosotros.

30.Virgen poderosa. Ruega por nosotros.

 

31.Virgen fuente de clemencia. Ruega por nosotros.

32.Virgen fiel. Ruega por nosotros.

33.Ideal de santidad. Ruega por nosotros.

34.Causa de nuestra alegría. Ruega por nosotros.

35.Templo del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.

36.Honor de los pueblos. Ruega por nosotros.

37.Modelo de entrega a Dios. Ruega por nosotros.

38.Hermosa como las rosas de Jericó. Ruega por nosotros.

39.Fuerte como torre de David. Ruega por nosotros.

40.Hermosa como torre de marfil. Ruega por nosotros.

 

41.Casa resplandeciente. Ruega por nosotros.

42.Arca de la nueva alianza. Ruega por nosotros.

43.Puerta del cielo. Ruega por nosotros.

44.Estrella de la mañana. Ruega por nosotros.

45.Salud de los enfermos. Ruega por nosotros.

46.Refugio de los pecadores. Ruega por nosotros.

47.Consuelo de los afligidos. Ruega por nosotros.

48.Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros.

49.Reina de los ángeles. Ruega por nosotros.

50.Reina de los patriarcas. Ruega por nosotros.

 

51.Reina de los profetas. Ruega por nosotros.

52.Reina de los apóstoles. Ruega por nosotros.

53.Reina de los mártires. Ruega por nosotros.

54.Reina de los que viven su fe. Ruega por nosotros.

55.Reina de los que se conservan puros. Ruega por nosotros.

56.Reina de todos los santos. Ruega por nosotros.

57.Reina concebida sin pecado original. Ruega por nosotros.

58.Reina llevada al cielo. Ruega por nosotros.

59.Reina del santo Rosario. Ruega por nosotros.

60. Reina de las familias

60.Reina de la paz. Ruega por nosotros.

 

- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.

- Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Escúchanos, Señor.

- Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.

- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.



Oremos

  Señor, ya que tu Hijo único nos mereció la salvación eterna por medio de su vida, su muerte y su resurrección, concédenos que, al meditar estos misterios, en el rosario de la Virgen María, consigamos imitar lo que encierran y alcanzar lo que nos prometen. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

 

Credo: Al Sagrado Corazón de Jesús

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.

Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen.

Padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado.

Descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos.

Subió a los cielos; está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo. La Santa Iglesia Católica; la comunión de los Santos. El perdón de los pecados.

La resurrección de la carne. La vida perdurable. Amén.

 

Salve: Al Corazón Inmaculado de María

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

 Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

 Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza,

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A ti, celestial Princesa,

Virgen sagrada María,

yo te ofrezco en este día

alma, vida y corazón;

mírame con compasión,

no me dejes, Madre mía.

 

ORACIÓN A MARÍA INMACULADA.

Virgen Inmaculada, Madre y Señora de España, y del mundo entero, en estos momentos difíciles de crisis moral y económica nos dirigimos a Tí, nuestro consuelo y esperanza, para pedir por tu poderosa intercesión a Nuestro Señor Jesucristo: pureza en inocencia para  nuestros niños, futuro para nuestro jóvenes, amor para nuestros matrimonios, fortaleza para nuestros ancianos y luz para nuestros gobernantes. Bendice, Madre, a nuestros empresarios y trabajadores, para que a nadie le falte el pan y la alegría. Que esta bendita nación, tierra de María, se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos y por toda la eternidad podamos gozar de tu compañía en el Reino de tu amado Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

CANTO A LA VIRGEN

 

ERES MÁS PURA QUE EL SOL

 

Eres más pura que el sol,

más hermosa que las perlas

que ocultan los mares.

Y Ella sola entre tantos mortales,

del pecado de Adán, Dios libró.

 

ESTRIBILLO:

Salve, salve, cantad a María,

que más pura que Tú sólo Dios.

Y en el Cielo una voz repetía,

más que Tú sólo Dios, sólo Dios.

 

Con torrentes de luz que Te inundan,

los Arcángeles besan Tus pies.

Las estrellas Tu frente circundan

y hasta Dios complacido Te ve.

 

ESTRIBILLO....

 

Pues llamándote Pura y sin mancha,

de rodillas los mundos están,

y Tu espíritu arroba (arriba) y ensancha

tanta fe, tanto amor, tanto afán.

 

ESTRIBILLO...





viernes, 10 de abril de 2020

LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA




LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA

    Ven Espíritu Santo, Ven, Ven por medio de la poderosa intercesión del Doloroso y Dulce Corazón Inmaculado de María, Tú Amadísima esposa, Ven...

Primer Dolor:
La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Segundo Dolor:
La huida a Egipto con Jesús y José

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Tercer Dolor:
La pérdida de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor. . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Cuarto Dolor:
El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Quinto Dolor:
La crucifixión y la agonía de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Sexto Dolor:
La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como Él nos amó.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Séptimo Dolor:
El entierro de Jesús y la soledad de María

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


Oremos:
Madre nuestra,
tú estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús.
Ofrecías tu Hijo al Padre
para la redención del mundo.
Lo perdías, en cierto sentido,
porque él tenía que estar en las cosas de su Padre,
pero lo ganabas porque se convertía en Redentor del mundo, en el amigo que da la vida por sus amigos.
María, ¡qué hermoso es escuchar desde la cruz las palabras de Jesús:
“Ahí tienes a tu hijo”, “ahí tienes a tu Madre”.
¡Qué bueno si te recibimos en nuestra casa como Juan!
Queremos llevarte siempre a nuestra casa.
Nuestra casa es el lugar donde vivimos;
pero es sobre todo el corazón,
donde mora la Trinidad Santísima.

Amén.

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