PRIMER MISTERIO
Mt. 28, 26
PRIMER MISTERIO
Mt. 28, 26 |
1º. LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
«Y he aquí que se produjo un gran terremoto, pues un ángel del Señor descendió del Cielo y, acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Llenos de miedo, los guardias se aterrorizaron y se quedaron como muertos. El ángel tomó la palabra y dijo a las mujeres: No temáis vosotras; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, como había dicho».
«Y he aquí que se produjo un gran terremoto, pues un ángel del Señor descendió del Cielo y, acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Llenos de miedo, los guardias se aterrorizaron y se quedaron como muertos. El ángel tomó la palabra y dijo a las mujeres: No temáis vosotras; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, como había dicho». |
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y
jaculatorias de su predilección.
SEGUNDO MISTERIO
Lc. 24, 50-52
SEGUNDO MISTERIO
Lc. 24, 50-52 |
2º. LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
«Los sacó hasta cerca de Betania y levantando sus manos los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y se elevaba al Cielo. Y ellos le adoraron y regresaron a Jerusalén con gran gozo».
«Los sacó hasta cerca de Betania y levantando sus manos los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y se elevaba al Cielo. Y ellos le adoraron y regresaron a Jerusalén con gran gozo». |
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y jaculatorias de su predilección.
TERCER MISTERIO
Hch. 2, 1-4
TERCER MISTERIO
Hch. 2, 1-4 |
3º. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
«Al cumplirse el día de Pentecostés estaban los discípulos juntos en un lugar y se produjo de repente un ruido venido del Cielo, como de un viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Aparecieron unas lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a hablar en lenguas extranjeras según el Espíritu Santo les inspiraba».
«Al cumplirse el día de Pentecostés estaban los discípulos juntos en un lugar y se produjo de repente un ruido venido del Cielo, como de un viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Aparecieron unas lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a hablar en lenguas extranjeras según el Espíritu Santo les inspiraba». |
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y
jaculatorias de su predilección.
CUARTO MISTERIO
Cant. 3,6; 8,5. Is. 61, 10.
CUARTO MISTERIO
Cant. 3,6; 8,5. Is. 61, 10. |
4º. LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
«Quién es ésta que sube del desierto, apoyada sobre su Amado, como columna de humo aromático, como aroma de incienso y mirra?».
«Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo,
como novio que se pone le corona, o novia que se adorna con sus joyas».
«Quién es ésta que sube del desierto, apoyada sobre su Amado, como columna de humo aromático, como aroma de incienso y mirra?». «Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone le corona, o novia que se adorna con sus joyas». |
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y
jaculatorias de su predilección.
QUINTO MISTERIO
Ap. 11, 19 - 12, 1
QUINTO MISTERIO
Ap. 11, 19 - 12, 1 |
5º. LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
«En ese momento se abrió en el cielo el Santuario de Dios: dentro del Santuario uno podía ver el Arca de la Alianza de Dios».
«Apareció en el Cielo una mujer vestida de sol, la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza».
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y
jaculatorias de su predilecci
MONICIÓN FINAL
Alentados por Santa María y dispuestos a seguir acompañándola en su espera: Recitemos las letanías Lauretanas
Letanías Lauretanas
V. Señor, ten piedad R. Señor, ten piedadV. Cristo, ten piedad R. Cristo, ten piedadV. Señor, ten piedad R. Señor, ten piedadV. Cristo, óyenos R. Cristo, óyenosV. Cristo, escúchanos R. Cristo, escúchanosV. Dios, Padre celestial, R. ten piedad de nosotros.-Dios, Hijo, Redentor del mundo, -Dios, Espíritu Santo, -Santísima Trinidad, un solo Dios, V. Santa María, R. ruega por nosotros.Santa Madre de Dios,Santa Virgen de las Vírgenes,Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre de la Misericordia,Madre de la divina gracia,Madre de la Esperanza,Madre purísima, Madre castísima,Madre siempre virgen,Madre incorrupta,Madre inmaculada, Madre amable, Madre admirable, Madre del buen consejo, Madre del Creador, Madre del Salvador, Virgen prudentísima, Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza, Virgen poderosa, Virgen clemente, Virgen fiel, Espejo de justicia, Trono de la sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso digno de honor, Vaso de insigne devoción, Rosa mística, Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consuelo de los migrantes, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los Cielos, Reina del Santísimo Rosario, Reina de la familia, Reina de la paz. V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. perdónanos, Señor.V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. escúchanos, Señor.V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. ten misericordia de nosotros.V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.Oración
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Por la salud del Papa y todas sus necesidades:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria....
Terminemos nuestro Rosario cantando LA SALVE.
Salve Regina
Salve, Regina, Mater misericordiæ,
vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus exsules filii Hevæ,
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos converte;
Et Jesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
«En ese momento se abrió en el cielo el Santuario de Dios: dentro del Santuario uno podía ver el Arca de la Alianza de Dios». «Apareció en el Cielo una mujer vestida de sol, la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza».
1 Padrenuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria y
jaculatorias de su predilecci
MONICIÓN FINAL Alentados por Santa María y dispuestos a seguir acompañándola en su espera: Recitemos las letanías Lauretanas Letanías Lauretanas V. Señor, ten piedad R. Señor, ten piedad V. Cristo, ten piedad R. Cristo, ten piedadV. Señor, ten piedad R. Señor, ten piedad V. Cristo, óyenos R. Cristo, óyenos V. Cristo, escúchanos R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial, R. ten piedad de nosotros. -Dios, Hijo, Redentor del mundo, -Dios, Espíritu Santo, -Santísima Trinidad, un solo Dios, V. Santa María, R. ruega por nosotros. Santa Madre de Dios, Santa Virgen de las Vírgenes, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre de la Misericordia, Madre de la divina gracia, Madre de la Esperanza, Madre purísima, Madre castísima, Madre siempre virgen, Madre incorrupta, Madre inmaculada, Madre amable, Madre admirable, Madre del buen consejo, Madre del Creador, Madre del Salvador, Virgen prudentísima, Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza, Virgen poderosa, Virgen clemente, Virgen fiel, Espejo de justicia, Trono de la sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso digno de honor, Vaso de insigne devoción, Rosa mística, Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consuelo de los migrantes, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los Cielos, Reina del Santísimo Rosario, Reina de la familia, Reina de la paz. V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. perdónanos, Señor.V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. escúchanos, Señor.V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. ten misericordia de nosotros.V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.Oración Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Por la salud del Papa y todas sus necesidades: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.... Terminemos nuestro Rosario cantando LA SALVE. Salve Regina Salve, Regina, Mater misericordiæ, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te clamamus exsules filii Hevæ, Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac lacrimarum valle. Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte; Et Jesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende. O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria. + En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. |
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