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SANTUARIO DE FATIMA

SANTO ROSARIO MISTERIOS GOZOSOS

ADORACIÓN ON-LINE CON Jésed - Cantos católicos para adorar y meditar con la eucaristía

lunes, 8 de julio de 2019

NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN, POR LAS MONJAS DE CARPINETO ROMANO ITALIA



La novena (del latín novem, 'nueve') es un ejercicio de devoción que se practica durante nueve días para obtener alguna gracia o pedir por una determinada intención. Puede estar dedicada a cualquier mediador, cuya intercesión es más poderosa ante Dios, debido a los méritos logrados durante su vida. Por ejemplo la Virgen María y los santos. Pueden ser nueve días consecutivos o nueve veces un día de la semana determinada (nueve viernes, por ejemplo).
Actualmente, y sobre todo en España, Latinoamérica y Filipinas, muchas poblaciones preparan las fiestas patronales con un solemne novenario en honor al Patrón o Patrona del municipio, y básicamente consisten en la celebración de una Misa de forma solemne y con gran asistencia de fieles durante nueve días consecutivos. La costumbre de la Novena de Nuestra Señora del Carmen antes de la fiesta es una larga tradición y es observada por muchos católicos en todo el mundo.

(Preparada por las monjas carmelitas de Carpineto Romano, Italia)

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Como Carmelitas, Vivimos nuestra vida en obsequio de Jesucristo y servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia a través de un comprometiéndose en la búsqueda del rostro del Dios vivo (dimensión contemplativa de la vida), en la oración, en la fraternidad y en el servicio (diakonía) en medio del pueblo. Estos tres elementos fundamentales del carisma no son valores aislados o inconexos, sino que  están estrechamente ligados entre sí.


sábado, 6 de julio de 2019

DULZURA DE LOS ÁNGELES


DULZURA DE LOS ÁNGELES
(de la liturgia bizantina)

Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos, 

abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor, protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos.

María, purísimo incensario de oro, que ha contenido a la Trinidad excelsa; en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra, Virgen, te ha hecho madre de Dios.


Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos; tú eres nuestra defensa ante Dios. Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos. Manda a tus siervos el socorro del cielo.


MAGNIFICAT

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MAGNIFICAT
(Lc 1, 46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.



MISTERIOS GOZOSOS-NOVENA DE ACCIÓN DE GRACIAS VIRGEN ROSARIO DE POMPEYA


NUESTRA SEÑORA
DEL ROSARIO DE POMPEYA

Páginas: 1. Súplicas a la Virgen del Rosario de Pompeya| 2. Novena del Rosario: origen y práctica | 3. Novena de Petición Misterios: gozosos | 4. Novena de Petición Misterios: Dolorosos | 5. Novena del Petición Misterios: Gloriosos | 6Novenas del beato Bartolo Longo | 7. Novena Para casos difíciles | 8. Novena De acción de gracias | 9. Novena de Acción de gracias Misterios Dolorosos | 10. Novena de Acción de Gracias Misterios Gloriosos | 11. Novena de Acción de Gracias Misterios Gozosos | 



 NOVENA DE ACCIÓN DE GRACIAS:
MISTERIOS GOZOSOS
 

ORACIÓN QUE SE HARÁ
ANTES DE LA MEDITACIÓN


Acción de Gracias
Dios te Salve María. Reina del Santo Rosario, Madre

mía, ¡Salve!. Humildemente me postro a tus pies para ofrendarte una corona de Rosas-blancas flores en memoria de tus gozos-cada flor te recordará un misterio, cada diez flores van con mi petición de una bendición.

Oh Excelsa Reina. Dispensadora de las gracias de Dios y Madre de todos los que a ti claman. Vos no podéis mirar mis ofrendas sin atender a mis súplicas. Recibe mi ofrenda y recibe también mi agradecimiento; por tu bondad, dame la ayuda que confiado espero en ti.

Credo. Padre Nuestro. Tres Avemarías. Gloria.
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos; está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo.
La Santa Iglesia Católica; la comunión de los Santos.
El perdón de los pecados.
La resurrección de la carne.
La vida perdurable. Amén.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
I. LA ANUNCIACIÓN 

Dulce Madre María, yo, que medito el Misterio de la Anunciación, que es cuando el Arcángel San Gabriel te anunció que serías Madre de Dios, ofrendándote aquella sublime salutación, "Salve, llena de gracia, el Señor Dios está contigo", y tú sometiéndote con humildad a la voluntad del Padre respondiste: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tú palabra".

Yo, humildemente te ofrezco: 
1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de la Humildad y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
II. LA VISITACIÓN 
Dulce Madre María, meditando en el Misterio de la Visitación que es cuando tú visitando a tú prima Santa Isabel, ella te saludó con estas proféticas palabras; "Bendita tú entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tú vientre" y tú la respondiste con el cántico de los cánticos, el Magnificat.

Yo, humildemente te ofrezco: 
1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de la Caridad y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
III. LA NATIVIDAD 
Dulce Madre María, meditando en el Misterio de la Natividad de Nuestro Señor, que es cuando llegado el tiempo, Oh Santa Virgen, nació el Redentor del mundo, en un pesebre en Belén, mientras los ángeles llenaban los cielos con el cántico, "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".

Yo, humildemente te ofrezco: 1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Uno a estas diez rosas mi petición, para poseer la virtud de Apartarme de las cosas del mundo y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
IV. LA PRESENTACIÓN 
Dulce Virgen María; medito ahora el Misterio de la Presentación. Obediente a la ley de Moisés fuiste al Templo de Jerusalén, donde las primeras gotas de la sangre preciosa fueron derramadas, y donde el Profeta Simeón, teniendo en sus brazos al Divino Niño, dio gracias al Padre por haber tenido ya la dicha de ver al Salvador.

Yo, humildemente te ofrezco:
 1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Uno a estas diez rosas, mi petición para poseer la virtud de la Pureza y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
V. EL NIÑO JESÚS HALLADO EN EL TEMPLO 

Dulce Virgen María. Medito ahora el Misterio del Niño Jesús hallado en el Templo. Después de buscarle por tres días, tu corazón apenado, se llenó entonces de alegría al hallarle en el Templo donde estaba discutiendo con los Doctores de la ley, y cuando vistes que Jesús, obediente, regresó al hogar contigo.

Yo, humildemente te ofrezco:   1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.


Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de la Conformidad con la Voluntad de Dios y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.

Hágase aquí la comunión espiritual.


COMUNIÓN ESPIRITUAL
(Qué se hará después de una parte del Rosario,
o sea después de las 50 avemarías)
JESÚS mío, que estás real y verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. No pudiéndote recibir bajo las especies sacramentales, Te suplico con un corazón lleno de amor y deseos hacia Ti, que vengas a mi alma por medio del Corazón Inmaculado de María, Tu Madre, y que te quedes con nosotros para siempre:
Tu conmigo
Yo contigo
En esta vida
Y en la venidera
Por medio de María.


Oración de Acción de Gracias
Dulce Madre, Virgen María. Te ofrezco esta comunión espiritual como la cinta que enlaza las flores espirituales depositadas a tus plantas en acción de gracias (menciónese la gracia pedida) que Tú, llena de amor has conseguido para mí. Avemaría...


Oración Final
O Dios, que por medio de la vida, muerte y resurrección de Tu Unigénito Hijo nos distes la vida eterna te suplicamos nos concedas, Señor, que nosotros los que meditamos los Misterios del Santo Rosario de la Benditísima Virgen podamos imitar cuantos dichos Misterios contienen y prometen obtener. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

  • Que la asistencia divina quede siempre en nosotros.
  • Que descansen en paz las almas de los que ya murieron, por las misericordias de Dios. Amén.
  • Oh Santísima Virgen María. Unida a la de tu Divino Hijo, danos la bendición para este día (o noche).
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




viernes, 5 de julio de 2019

MISTERIOS DOLOROSOS: NOVENA DE ACCIÓN DE GRACIAS VIRGEN ROSARIO DE POMPEYA

NUESTRA SEÑORA
DEL ROSARIO DE POMPEYA

 NOVENA DE ACCIÓN DE GRACIAS:

MISTERIOS DOLOROSOS


Páginas: 1. Súplicas a la Virgen del Rosario de Pompeya | 2. Novena del Rosario: origen y práctica | 3. Novena de Petición Misterios: gozosos | 4. Novena de Petición Misterios: Dolorosos | 5. Novena del Petición Misterios: Gloriosos | 6Novenas del beato Bartolo Longo | 7. Novena Para casos difíciles | 8. Novena De acción de gracias | 9. Novena de Acción de gracias Misterios Dolorosos | 10. Novena de Acción de Gracias Misterios Gloriosos | 11. Novena de Acción de Gracias Misterios Gozosos | 


ORACIÓN QUE SE HARÁ
ANTES DE LA MEDITACIÓN


ACCIÓN DE GRACIAS
¡Dios te salve María, Reina del Santo Rosario! ¡Madre mía, salve! Humildemente me postro a tus pies para ofrendarte una corona de, flores. Rosas de color rojo, en memoria de los dolores que sufristeis junto a tu Hijo divino, cada flor te recordará un misterio; cada diez flores van con una petición para una gracia particular.

¡Oh Excelsa Reina, Dispensadora de las gracias de Dios y Madre de todos los que a ti acuden. Vos, no podéis menospreciar esta ofrenda, con la cual van unidas mis peticiones. Al recibir estas ofrendas recibe, asimismo, mis peticiones; de tus misericordias espero la gracia y favores que con confianza te pido.
Cuánto te pido, lo recibiré, demuestra que eres mi madre.

Credo. Padre Nuestro. Tres Avemarías. Gloria. 

El Credo de los Apóstoles

“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.

Padre nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
 

Ave María

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

I. LA AGONÍA EN EL HUERTO 

Oh afligida Madre, Virgen María. Yo medito ahora el misterio de la Oración de Nuestro Señor en el huerto de Getsemaní, donde sudó sangre. Al contemplar Jesús los pecados del mundo que el demonio le demostró para tentarle a no seguir el sacrificio que estaba próximo a hacer, infundiéndose en su alma el temor por cuanto veía, y cuando todo su bendito cuerpo sudó sangre ante la visión de las torturas y muerte que Él tendría, tus sufrimientos, oh Madre querida, los futuros padecimientos de su Iglesia, y los que El mismo sufriría en el Santísimo Sacramento, Él lloró y exclamó: "Oh Padre, aleja de mí este cáliz, si es posible", pero inmediatamente, conformándose con la voluntad de Su Padre, El, de nuevo exclamó: "No se haga mi voluntad, sino la Tuya".

Yo, humildemente te ofrezco: 
1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de Conformidad con la Voluntad de Dios y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
II. LA FLAGELACIÓN 

Oh afligida Madre, Virgen María. Medito ahora el Misterio de la flagelación de Nuestro Señor. Obedeciendo las órdenes de Pilatos, los sicarios arrancaron las vestiduras de TU Hijo, le ataron a la columna infligiéndole crueles azotes de la cabeza a los pies, lacerando así todo su bendito cuerpo hasta dejarle completamente débil.

Yo, humildemente te ofrezco:
 1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud del Sufrimiento y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
III. LA CORONA DE ESPINAS 

Oh afligida Madre, Virgen María. Medito ahora el Misterio de la Corona de Espinas de Nuestro Señor. La soldadesca buscó agudas espinas y tejiendo con ellas una corona la ciñeron sobre las sienes de Nuestro Señor. No terminó aquí la crueldad. Volvieron a azotarle y a golpearle para que las espinas penetraran e hirieran cada vez más su bendita cabeza. Luego, en medio de las mofas y burlas despiadadas, los sicarios se arrodillaban ante el Señor vociferando: ¡Salve, Rey de los Judíos!

Yo, humildemente te ofrezco: 
1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de la Humildad y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
IV. CON LA CRUZ A CUESTAS 

Oh afligida Madre, Virgen María. Medito ahora el Misterio de la Cruz a cuestas, que es cuando tu Divino Hijo cargando sobre sus hombros la pesada Cruz, débil pero sufrido, entre los desprecios de las turbas y no obstante haber caído en tierra repetidas veces, llegó hasta el Calvario con sus verdugos.

Yo, humildemente te ofrezco: 
1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de la Paciencia en la Adversidad y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.
V. LA CRUCIFIXIÓN 

Oh afligida Madre, Virgen María. Medito ahora el Misterio de la Crucifixión. Después de despojarle a tu Divino Hijo de sus sagradas vestiduras, le clavaron en la Cruz donde expiró después de tres horas de agonía, y durante este tiempo, oraba ante su Padre implorando perdón para sus enemigos.

Yo, humildemente te ofrezco:
 1 Padrenuestro, 10 avemarías, 1 gloria.

Uno a estas diez rosas mi petición para poseer la virtud de Amar a mis Enemigos y reverentemente deposito a tus plantas estas flores espirituales.

Hágase aquí la comunión espiritual



COMUNIÓN ESPIRITUAL
(Qué se hará después de una parte del Rosario, o sea después de las 50 avemarías).

JESÚS mío, que estás real y verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. No pudiéndote recibir bajo las especies sacramentales, Te suplico con un corazón lleno de amor y deseos hacia Ti, que vengas a mi alma por medio del Corazón Inmaculado de María, Tu Madre, y que te quedes con nosotros para siempre:

Tú conmigo
Yo contigo
En esta vida
Y en la venidera
Por medio de María.

Acción de Gracias
Dulce Madre, Virgen María. Te ofrezco esta comunión espiritual como la cinta que enlaza las flores espirituales depositadas a tus plantas en acción de gracias 
(menciónese la gracia pedida) 
que Tú, llena de amor has conseguido para mí. Avemaría...

Oración Final
OH Dios, que por medio de la vida, muerte y resurrección de Tu Unigénito Hijo nos distes la vida eterna te suplicamos nos concedas, Señor, que nosotros los que meditamos los Misterios del Santo Rosario de la Benditísima Virgen podamos imitar cuantos dichos Misterios contienen y prometen obtener. Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.

·      Que la asistencia divina quede siempre en nosotros.

·      Que descansen en paz las almas de los que ya murieron, por las misericordias de Dios. Amén.

·      Oh Santísima Virgen María. Unida a la de tu Divino Hijo, danos la bendición para este día (o noche).

       



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